COSTILLAS DE CERDO AGRIDULCES CON PATATAS SALTEADAS
lunes, noviembre 11, 2013
Las costillas de cerdo nunca han sido un corte del cerdo que me haya gustado mucho, por poner un ejemplo cuando en la paella o arroz mi madre o suegra le ponen costilla, no me termina de convencer en absoluto el sabor...no se, serán manías....Tampoco me gustan las costillas de cerdo a la barbacoa, demasiada grasa chamuscada....aunque sí que es verdad que en otro tipo de elaboraciones las costillas de cerdo se convierten en una receta de fiesta. Sin ir más lejos, este mismo sábado en el Restaurante Kairos de la Flor de Almuñécar nos pusieron un pastelito de costila con soja y miel que quitaba el sentido. Mi elaboración es mucho más básica, ya que hace algunas semanas viendo un programa de Gordon Ransay en Canal Cocina pude ver cómo preparaban unas costillas de cerdo agridulces espectaculares. No he conseguido volver a ver el vídeo, por lo que he tenido que ir improvisando la receta, eso si, la he hecho en tres tiempos, igual que Gordon, primero las he marcado en la plancha, después en el horno una hora cociéndose en caldo de pollo, y por último, de nuevo a la plancha. Antes de todo ésto han estado macerando en una mezcla de miel, mostaza, soja, tabasco y salsa worcestershire. De guarnición lleva unas patatas salteadas con sal de Himalaya, tomillo y romero, que vi en Gastronomía y Cia. La carne queda espectacular, tierna por dentro y con un dorado tremendo, y las patatas así cocinadas quedan también de lujo, por lo que sin pretenderlo casi me ha salido un plato que nos ha gustado muchísimo en casa.
INGREDIENTES:
INGREDIENTES:
- Un trozo de costillar de cerdo (el mio ya cortado)
- 3 cucharadas de mostaza de Dijon
- 3 cuchardas de miel de flores
- 3 cucharadas de salsa de soja
- 3 cucharadas de salsa Worcertershire (Lea & Perrins)
- Unas gotas de tabasco
- Un vaso de caldo de pollo (yo le puse algo más de cantidad y luego tuve que quitárselo)
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
- Para las patatas:
- Patatas baby
- Sal de Himalaya (podéis sustituir por Flor de sal o simplemente por sal común)
- Pimienta
- Tomillo fresco
- Romero fresco
- Un poco de pimentón
- Ajo en polvo
- AOVE
PREPARACIÓN:
Si no tenéis cortado el trozo de costillar, lo cortaremos en tiras finas, unas nos saldrán con palo y las otras sin él. Salpimentamos. Preparamos el agridulce en un bol, poniendo todos los ingredientes: salsa de soja, miel, tabasco, mostaza, salsa worcerstershire. Pintamos las costillas generosamente con la mezcla y reservamos un poco de salsa. Tapamos el bol y guardamos en el frigorífico durante unas horas o de un día para otro.
Una vez que hayan macerado marcamos las costillas a fuego fuerte en una plancha. Cuando se hayan dorado las ponemos en una fuente de hornear y cubrimos con el vaso de caldo. Metemos en el horno precalentado a 210º durante una hora.
Mientras, prepararemos las patatas. Las lavamos bien ya que las vamos a comer con piel y las cocemos en abundante agua caliente hasta que estén tiernas. Sacamos y enfriamos bajo el grifo para frenar la cocción. Luego las partimos por la mitad. En una sartén amplia, con un poco de aceite de oliva las salteamos añadiendo la sal, el ajo en polvo, la pimienta, el tomillo y el romero. Cuando ya estén doradas (unos diez minutos le añadimos un poco de pimientón y removemos bien). Mientras se nos habrán hecho las costillas. Habrán perdido parte del dorado que adquirieron al pasarlas por la plancha. Por lo que de nuevo pintamos con la salsa agridulce que teníamos reservada y terminamos pasando por la plancha para dorar las costillas. Servimos acompañadas de las patatas.
Como he dicho al principio esta carne está muy tierna, se mantiene jugosa por dentro y esa capa dorada y crujiente del exterior en combinación con ella es estupenda. Seguro que cuando se vaya acercando la hora de comer os apetece darle un mordisco, ¿no?.
Lidia.
22 comentarios
A mí me apetecen ya!!... Las costillas seguro que deliciosas pero es que esas patatas también qué buenas!
ResponderEliminarA mí las costillas me han encantado siempre, tanto cocidas en legumbres o arroces (como comentas) como al horno, como es cierto que quizás estén mejor. Una cosa curiosa, por si no lo sabías, las costillas ibéricas no dan el mismo resultado al horno, tienen mucha grasa y a mí me parecen muy pesadas.
Un saludo.
Qué buena receta has conseguido utilizando esta técnica marcar+cocción+plancha es una combinación perfecta, porque además de un fantástico acabado las costillas dejan casi toda su grasa en el caldo y por ello luego no resultan nada pesadas, la salsa muy , muy buena y las patatas ya el remate final... seguro que os habran sabido a gloria, las del restaurante eran un gran trabajo de cocineros pero, estas tuyas no le hacen ninguna sombra a cualquier plato.
ResponderEliminarUn besazo!
Uff!! tienen que ser una locura! Me encantan las costillas, así, crujientitas y con ese toque agridulce... Gracias! Un beso.
ResponderEliminarMenuda pinta tienen estas costillas Lidia, mira que son las 10 de la mañana y me han entrado ganas de darle un buen bocado a una!
ResponderEliminarEl hecho de que sean agridulces les da un valor añadido, así que creo que van a ser dos en lugar de una, jajaja!
Besos!
A mí me pasa igual, no me como las costillas de la paella o el arroz al horno. Pero las tuyas, solo de ver lo caramelizadas que están ya se me hace la boca agua! Besos
ResponderEliminarMenudo manjar! Si deliciosas son las costillas, las patatas ya, para morirse, jajaja. Besotes
ResponderEliminarJajajajaja yo soy como tú "grasa chamuscada" ... "deliciosa grasa chamuscada" en verdad.
ResponderEliminarComo muy pocas veces este tipo de platos, pero admito que me vuelven loca y si mi colesterol no fuera tan puñetero, los disfrutaría más a menudo...
Mmm me encanta, con tu permiso me la guardo a pendiente. Me llamo Elena y estoy empezando en este mundo del blog, te sigo desde hace muchísimo tiempo y me chillan tus recetas, muchas gracias por compartirlas. Ahora te sigo también como blogera, si quieres pásate por mi blog, estaria encantada. Un beso
ResponderEliminarTienen una pinta deliciosa... Me pasa como a tì, la costilla no suele hacerme demasiada gracia, salvo la costilla adobada que siempre la pongo en las lentejas (es la única carne que les pongo y me encanta el sabor que dan a las lentejas y còmo queda de jugosa la costilla...) Pero la receta que traes hoy tiene un aspecto delicioso, igual me animo... Un besote
ResponderEliminarElena
http://mrmlada.blogspot.com
Esas costillas tienen que estar de muerte y me encanta como has preparado las patatas para acompañar. Con tu permiso,tomo notar para probar esta receta en mi casa.
ResponderEliminarUn beso
Vaya pinta más buena que tienen estas costillas mmmm me encantan y con patatas mmmm ya tengo hambre mmmmm. Te han quedado suculentas
ResponderEliminarBesos
Seguro que están buenísimas, porque tienen una pinta....mmm!
ResponderEliminarA mi me encantan, como más me gustan son simplemente a las brasas, un manjar sencillo. Así también se ven riquísimas y con las patatitas mejor aún. Un besiño.
ResponderEliminar¡La verdad es que el aspecto es impresionante!
ResponderEliminarLas costillas de cerdo no son un corte que me guste especialmente, pero sí es cierto que en determinadas recetas, se convierten en algo espectacular.
Un beazo
Que doraditas y tiernas, la tecnica de plancha-coccion-plancha me ha encantado. Sencillamente deliciosas
ResponderEliminarQué lujo de asado, ufff, nos dejas impresionadas.
ResponderEliminarQué color tan doradito, impresionante, nos ha encantado,
besos
a mi es que las costillas me gustan: en guisos de fideos, en arroces, lentejas... vamos de todas las maneras! me gusta tu receta, es una manera diferente de comer costillas de la que estoy acostumbrada
ResponderEliminarPues a mí me encantan las costillas y con salsa barbacoa y miel están para chuparse los dedos. Me llevo tu receta porque te han quedado espectaculares y se me hace la boca agua sólo de pensar en lo ricas que estarán.
ResponderEliminarUn besito desde Las Palmas y feliz semana.
Guau, qué pinta tan rica Lidia, me gusta mucho la receta, las patatitas estupendas también. Besos
ResponderEliminarA veces las hago en el horno directamente, estoy segura que tu método de cocción las deja tiernas por dentro y crujientes por fuera con muy buen sabor.
ResponderEliminarBesos.
Tengo un sobrino pequeño que las costillas de cerdo le vuelven loco, asi que la próxima vez que venga a casa haré tu receta, buenísima. Bss.
ResponderEliminarExquisita esta receta, me gusta mucho ,besitos
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