Hoy os enseño a preparar una tabla de quesos perfecta para que podáis triunfar en cualquier ocasión especial o evento, unas normas prácticas y sencillas para que la tabla quede equilibrada y bonita, además con un montón de consejos para que os animéis a preparar la vuestra con los medios que tenéis en vuestra casa.
Lo primero, y principal, es elegir los quesos, tienen que ser variados, de distintas formas y texturas, pero sobre todo, tienen que gustarnos todos, no pongáis quesos distintos por poner, tenéis que elegir quesos de buena calidad y que os gusten a vosotros. Para elegir los quesos podéis mirar en el amplio abanico de posibilidades que tenéis en Valle de Aras
Además de los quesos, para completar la tabla y acompañar los quesos debemos pensar en algunos ingredientes extra. Para ello podemos elegir frutos secos, frutas deshidratadas, mermeladas, dulce de membrillo, uvas o cualquier otra fruta, todo esto combina a la perfección con los quesos y los acompaña perfectamente, además de aportarle un toque de color.
Pero además, para poder tomar los casos necesitaremos usar tostas, panecillos, galletas saladas, picos, regañas, etc. lo que más nos guste o una combinación de todas, que también distribuiremos en la tabla de forma ordenada.
Y teniendo en cuanta que ya habremos elegido los ingredientes, ahora vamos a elegir la base para montar la tabla. Se llama tabla porque normalmente se sirve en una tabla de madera, y tenemos de diferentes formas y tamaños, todas ideales, pero también podemos usar bandejas de mármol, de acero o incluso de cristal o cerámico.
Los quesos debemos sacarlos de la nevera un ratito antes de cortarlos, pero no deben de alcanzar una temperatura superior a 20 grados. Lo ideal es no poner más de ocho variedades distintas de queso, para que no saturar mucho nuestro paladar. Y además de las distintas variedades tendremos que procurar usar quesos elaborados con distintas leches, vaca, cabra, oveja....
Para presentarlos haremos distintas formas de cortes en cada uno, según el tipo de queso, para que sea más cómodo servir, y para darle dinamismo a la tabla. En cuanto a la cantidad servida por comensal tenemos que calcular no más 100 gramos, teniendo en cuenta que es un plato más de la mesa y que tendremos más aperitivos.
Debemos intentar separar cada variedad de queso para que no se toquen entre ellos y a la hora de disponerlos tendremos en cuenta que si la tabla es rectangular deberemos poner los primeros los más suaves, y si es redonda dejaremos en el centro los más potentes.
Una vez que hayamos dispuesto los quesos en función de sus cortes y potencia nos quedarán los huecos para ir introduciendo los acompañamientos, y aquí podéis hacer según veáis, por ejemplo, si la mermelada combina mejor con un queso que con otro la pondremos junto a ese queso, y el resto de ingredientes también.
Después en los huecos restantes pondremos los panecillos, tostas, galletas saladas y picos y regañás. Para completar la decoración podemos usar romero fresco y también flores comestibles, que le dará un toque muy chic a la tabla.
En cuanto a maridaje, el vino tinto siempre ha sido el acompañante perfecto para los quesos, pero no podemos ceñirnos sólo al mismo, ya que un vino blanco joven también marida a la perfección con el queso de cabra o un rosado con un queso añejo de oveja.
Si después de leer este artículo te has quedado con ganas de preparar tu tabla de quesos perfecta os animo a que visitéis la tienda de quesos on line de Valle de Aras, que tiene una gran variedad de quesos de todos los tipos, denominaciones de origen tipos de elaboración, maduraciones, etc.