Como os comenté el lunes, ayer tuvimos una kedada algunos de los blogger andaluces. Como siempre este tipo de reuniones se convierte en un encuentro maravilloso en la que conoces a mucha gente  que comparte tus gustos culinarios. Fue un día estupendo, muy soleado y caluroso, ¡qué se note que estamos en el Sur!, y se prolongó hasta bien entrada la tarde. En total unas treinta y ocho personas que representaban a unos 20 blogs de cocina. 

El encuentro ha sido posible gracias a la magnífica organización de Jose Manuel, de Las Recetas de Triana  con la ayuda de María José, del blog MjCoriablog.

El día comenzó bastante temprano para mi, que salí de casa a las ocho de la mañana para estar en Sevilla a la hora convenida (aunque llegamos bastante antes). El lugar de encuentro fue la estación de metro de Blas Infante, y la hora las doce y media.

Y otro de los detalles a tener en cuenta era que tendríamos que ir con el delantal puesto, cosa que muchos sí que cumplimos, je, je.

Pilar, de Suave como bizcocho, nos trajo unas etiquetas identificativas personalizadas, con nuestro nombre y el nombre del blog, muy práctica a la hora de conocernos. También, Charo, de Ananay Dulce, nos preparó un pin precioso de la kedada, hecho por ella misma con porcelana fina, una preciosidad. 

Con el delantal puesto, en pleno barrio de Triana, fuimos hasta el Bodegón restaurante la Carrucha, donde nos han preparado el salón para nosotros sólos y nos han deleitado con sus buenas chacinas.

Durante el almuerzo tuvimos ocasión de charlar bastante y de una forma muy relajada, a la vez que disfrutábamos de la comida. En la foto podéis ver a Luisa, una de las mellizas de Las recetas de las mellizas, a Susana, de Gastronofilia y a Valentín de Andanzas y Rutinas.

Continuamos con algún aperitivo más y después, unos comimos una deliciosa brocheta de solomillo y otros eligieron brocheta de pescado. Terminando con los postres, de los que al final no quedó ni rastro.

Después, en la calle, volvimos a hacer algunas fotos, mientras esperábamos una sorpresa que nos tenía guardada Jose Manuel.

Aquí me teneis con Mari Ángeles, de Cocinar sin miedo, a la que conocí el verano pasado y nos volvimos a encontrar de nuevo.
Y aquí con mi ya amiga Rocío, de Un poquito de Rocío, que conocí en la kedada de Madrid y a la que me une un cariño especial, y Bego, de Al Calor del Horno, que, aunque no conocía físicamente, era una de las primeras personas con las que tuve relación en el blog, por lo que me hacía mucha ilusión conocerla.


La sorpresa de Jose Manuel consistía en una merienda que nos prepararon el el estupendo Restaurante Abades Triana, con unas vistas espectaculares.

El grupo Abades es una empresa granadina que en la actualidad posee hoteles, restaurantes y muchas áreas de servicios por toda la geografía andaluza, incluso ya han dado el salto fuera de Andalucía y tienen establecimientos en Lorca y Mérida. Si os queréis hacer una idea del prestigio de este Restaurante sólo tengo que deciros que es donde cenaron nuestros campeones de la Copa Davis para celebrar el título.

Pues desde el Grupo Abades quisieron invitarnos a un café muy especial, acompañado de unos fantásticos piononos traídos desde Granada, y nos habilitaron una terraza, mejor dicho, un balcón al Guadalquivir, para que contempláramos unas de las mejores vistas de Sevilla. Sin duda un detalle estupendo de esta empresa granadina.


El café se prolongó hasta más de las ocho de la tarde, y todo ello porque la mayoría tenía que volver a su lugar de destino, pero sin ganas de irnos. Aunque Jose Manuel me ha pasado la pelota y va a ir tomando cuerpo una nueva kedada, ésta en Granada, posiblemente para el mes de Junio, así que me gustaría que los que no habéis podido asistir a ésta os animaseis para la siguiente.
No tengo fotos individuales de todos los asistentes, aunque os voy a poner el enlace a sus blogs, para que, si no los conocéis, podáis echarle us vistazo:

Luisa, de Cocinando con mi Carmela.
Teresa, de Tartas artísticas
Vero, de El chef Coli
Beatriz, de Petisui
María, de Los blogs de María
Lola, de Cosas nuestras
Karmela, de Perrunilla
Oliva, de Locas recetas
Y para terminar llegó para saludar, Jesús, el Cocinero Sexy, a quien también pudimos conocer.



Espero no haberme olvidado de ninguno, si es así, perdonadme, pero cuando somos tantos es imposible no perder algún detalle.
En definitiva, ha sido un día genial, del que me llevo momentos estupendos.
Lidia.

El otro día compré un molde nuevo para bombones con motivos marineros, y estaba deseosa de utilizarlos, pero la receta que tenía en mente era ésta de estas galletas tipo Petit Écolier. Son muchos los blogs que las han hecho. Yo las vi la primera vez en el blog Azúcar y Sal  en tu cocina, que a su vez lo había visto en el blog de Sandeea, de Las Recetas de la Felicidad, y ella se las había visto a Pam, de Uno de dos, que, a su vez, se las había visto a Ingrid, de My Lovely food. Yo he usado la receta con la que hago la masa de mis galletas decoradas con glasa, y le he añadido un poco más de azúcar. El resultado es el de unas galletas de mantequilla con un delicioso bombón adherido que las  hace muy vistosas. La próxima vez pondré el bombón de chocolate con leche y no de chocolate de cobertura, pues a Laura no le gusta el chocolate negro y no se ha comido ninguna por ello.

INGREDIENTES:

Hay semanas en las que parece que todo pasa a lo loco, que el tiempo no tiene suficientes horas para hacer todo, y ésta ha sido una de ellas para mí, me está siendo imposible poder dedicar horas suficientes al blog y a todo lo relacionado con él, como son los vuestros. A veces me pregunto cómo sigue viniendo gente a verme y seguís haciéndome comentarios tan agradables, y yo sin poder visitar vuestras cocinas, como hacía antes y disfrutaba tanto. Hay noches que cuando me siento un poco en el ordenador y veo vuestras entradas del día quiero comentaros, pero voy pasando una y otra, y pienso: cómo comento a unos y a otros no, si todas sus recetas y todas sus cocinas me encantan, así, que, después de echar un vistazo rápido, apago el ordenador y a la cama a descansar, que en eso también me faltan últimamente horas. Lo mejor de esta semana, como algunos ya sabéis, es que ha nacido mi sobrina Valeria, la hija de mi hermano, y es una niña preciosa y muy buena, pero al parecer un poco glotona y quiere comer a todas horas, je,je. 

Para endulzar un poco la semana os traigo este bundt cake de nata con cobertura de chocolate. Es el segundo bundt que preparo y no quedo de todo satisfecha en la forma, ya que no se distribuye uniformemente la masa y no llega a la altura del molde, pero, en cambio, si que saca copete. En cuanto al sabor no tiene nada que objetar ya que está riquísimo, espero que os guste.

INGREDIENTES:

PREPARACIÓN:

Precalentamos el horno a 180º. Con la ayuda de la batidora de varillas, mezclamos la mantequilla y el azúcar hasta que consigamos una pasta. Después vamos añadiendo los huevos uno a uno, hasta que se integre el anterior no añadiremos el siguiente. Añadimos la nata y seguimos batiendo. Y después la cucharada de esencia de vainilla. Terminamos añadiendo, poco a poco, la maizena, harina y levadura, previamente tamizadas. Integramos toda la mezcla.

Engrasamos un molde (como habéis visto en la foto yo lo he hecho con uno de silicona, y es que quería estrenarlo porque aún no lo había hecho, pero si tenéis uno tipo Nordic Ware, pues mejor). Vertemos la mezcla dentro y metemos en el horno durante una hora más o menos (yo lo he tenido diez minutos más).

Sacamos cuando al pinchar con una brocheta ésta salga limpia. Dejamos enfriar dentro del molde unos quince minutos y después desmoldamos. Y seguimos enfriando sobre una rejilla.

Cuando esté completamente frío preparamos la cobertura. Si la habéis comprado seguís las instrucciones del fabricante, y en caso de no tener, pues derretís chocolate de cobertura al baño maría o al microondas y vertéis, con mucho cuidado por encima del bundt. Dejamos que se enfríe un poco y ya estará listo para servir.

Bueno, y, como ya os he dicho, que me faltan horas, os dejo hasta el lunes, esperando que paséis un buen fin de semana. Y a los que sois andaluces, un macro fin de semana.

Lidia.

De niña no me gustaban las legumbres tanto como me gustan ahora, pero este potaje me ha gustado siempre, es de los mejores platos que prepara mi madre, y como el de ella he probado pocos. Éste de hoy lo hice yo hace unas semanas, y, aunque no me salió tan estupendo como le sale a mi madre, lo he querido compartir con vosotros porque es un plato de esos que apetecen tomar cuando hace frío (aunque también lo hemos comido en verano), y si no lo habéis probado nunca podéis ver lo reconstituyente que es, ya que es rico en legumbres, y no lleva nada de grasa, ni tampoco carne, aunque en algunas versiones si se añade un poco de tocino, ella nunca le ha añadido, ni chorizo, ni carne ni tocino. También mucha gente lo prepara sin arroz, nosotros le ponemos arroz por lo niños. Como se trata de un plato poco glamuroso he querido servirlo en la propia calabaza, después de limpiarla bien, y así darle una bonita presentación a un plato de siempre, por el que no parece que pasen los años.

INGREDIENTES (No pongo cantidades exactas, va en función de los comensales):

PREPARACIÓN:

Ponemos en la olla los garbanzos, habas y judías blancas, la cebolla picada, una hoja de laurel  cubrimos de agua la olla (dependerá la cantidad de agua de la cantidad de ingredientes) y ponemos al fuego.

Mientras, cogemos una sartén con unas cucharadas de aceite, cuando esté caliente le añadimos un tomate rallado, el ajo picado, unos granos de comino machacados y media cucharilla de pimentón y se remueve procurando que no se nos queme durante unos minutos. Se echa este sofrito al agua de la olla que estará a punto de hervir. Si lo vamos a hacer en olla rápida o express cerraremos la olla y dejaremos el tiempo estimado para vuestras ollas. Yo, cuando estoy en casa no utilizo ninguna de estas ollas, y dejo que se vayan haciendo a fuego medio, sin prisas. 

Cuando las legumbres se hayan cocido, ya sea en olla expres, rápida o a fuego medio en una olla normal, añadiremos la calabaza en trozos y dejamos hasta que esté prácticamente cocida. Rectificamos de sal.

Entonces añadiremos el arroz y dejaremos hasta que se cueza. Retiramos y servimos. Si queréis hacer como yo, tendréis que ir sacando la calabaza con la ayuda de un cuchillo y dejar la calabaza como recipiente, procurando que no se rompa la piel por ningún lado para que no haya pérdidas.

Pues ya veis, para mi un plato estupendo para comer cualquier día, porque no sólo vamos a vivir de cupcakes, layer cakes o galletas, no?, je,je. Decir que este plato es muy típico de aquí, aunque con sus variantes, espero que os haya gustado.

Lidia.

Como habréis visto ya en muchos blogs, desde Cervezas Alhambra, se ha puesto en marcha una iniciativa para poder hacer un recopilatorio de recetas que mariden con su producto estrella, la cerveza Alhambra Reserva 1925.  Para ello nos han enviado un excelente lote de veinte botellas, en un cofre de madera envejecida, que contiene un libro de recetas que maridan perfectamente con esta cerveza, y además cuatro saquitos donde vienen los ingredientes de esta fantástica cerveza: lúpulo, malta de cebada, maíz y levadura.

 Reservada para los paladares más exigentes. Cerveza de calidad Extra elaborada artesanalmente, con un sabor profundo y exquisito y un envase exclusivo, réplica de las primeras botellas talladas que vieron la luz en la fábrica de Granada. 

Nota de cata: espuma consistente, de textura esponjosa. Color ámbar dorado y aromas ligeramente tostados. Con cuerpo, sabor redondo, constante y agradable. Balance amargo / dulce perfectamente equilibrado, con notas que van desde la naranja amarga hasta un final ligeramente caramelizado.

Ficha técnica

Tipo: Baja Fermentación Extra Lager.

Extracto Seco Primitivo: 15%

Graduación: 6,4% Vol.

Temperatura de servicio: 4 – 6º C.

Sabor: Intenso

Color: Ámbar dorado.

La verdad es que no soy muy experta en maridajes de bebidas, yo creo que en eso el jefe de la casa es el que manda, así que me decidí a preparar estas cestitas de pan, y rellenarlas con un estupendo revuelto de habas, en pleno auge ahora, bacalao y tocino curado, coronándolas con un huevo de codorniz. Es normal, tomar por aquí las habas crudas, acompañadas de bacalao, tocino y pan, como ya os conté el año pasado, por esta época, así que yo he decidido cocinar todos los ingredientes y preparar unas cestas de lujo, que combinan perfectamente con el sabor de una Alhambra Reserva 1925.

INGREDIENTES:

PREPARACIÓN:

Preparamos la masa de pan según la receta que os he puesto en el enlace de arriba, o también podéis utilizar cualquier otra receta de pan que hagáis habitualmente. Dejaremos que leve, hasta que doble su volumen y después cogeremos un poco de masa y estiramos con el rodillo, dándole forma circular. Después cogemos un bol y lo aceitamos por fuera, cubrimos el bol con la masa de pan y dejamos boca abajo unos diez minutos. Metemos en el horno precalentado a 220º durante unos 20 minutos. Sacamos y esperamos a que temple un poco para, con la ayuda de un cuchillo afilado, ir despegando del bol. Dejamos que se enfríen totalmente los cuencos sobre una rejilla.

Ponemos una sartén con aceite de oliva y echamos las habas, las dejamos a fuego lento, durante una media hora hasta que se pongan tiernas. Después añadimos el tocino, cortado en taquitos y el bacalao desmenuzado. Dejamos unos minutos más. Salpimentamos. Sacamos, escurriendo el exceso de aceite y ponemos en los cuencos (con estas cantidades me han salido dos). Freímos los huevos de codorniz y acompañamos nuestro cuenco con uno o dos, al gusto de cada uno.

Es un placer ir pellizcando del mismo pan y comiéndotelo todo a la vez. Espero que os guste.

Lidia.

Si os digo que esta tarta se hace en diez minutos y en tres horas está lista para comer, a lo mejor no os lo creéis, pero es así. Además de fácil es riquísima, delicada y preciosa en su presentación. Así que no tiene ningún pero, y para los que no les gusten las tarta de queso (que los hay, no entiendo cómo puede ocurrir ésto), pues decir que tampoco tiene un sabor a queso pronunciado, casi ni se nota. Es por ello que llevaba muchísimo tiempo con ganas de hacerla, desde que me encontré la receta en un envase de queso philadelphia (echad un vistazo, porque siempre que las marcas ponen recetas en los artículos suelen salir estupendas). Se trata de una tarta ideal para un domingo cualquiera, como fue el de ayer, y te arregla un postre de lujo, que seguro que gustará a todos. 

Y, ¿qué me decís de mi nuevo stand cake?, ¿os gusta?, je,je. Resulta que no tengo ninguno rectangular, sólo circulares y como la tarta es rectangular pues improvisé, como he visto en muchos sitios, con un bol cuadrado y un plato rectangular y me encantó como quedó. Por lo que os animo a que, con imaginación preparéis bonitos soportes para tartas con vuestra vajilla, es mucho más económico y además no ocupa más espacio del que ya tenéis ocupado.

INGREDIENTES:

PREPARACIÓN:

Apartamos medio vaso de leche, y el resto lo ponemos a calentar con una rama de canela. En el vaso que hemos reservado ponemos el sobre de cuajada y removemos bien  para que no queden grumos.

Cuando la leche esté caliente añadiremos el resto de leche con la cuajada, el azúcar y el queso. Removemos bien hasta que se integre todo, y no queden trocitos de queso. Seguimos al fuego hasta que espese la crema (tampoco en exceso ya que después nos cuajará en el frigorífico).

Ahora iremos montando la tarta por capas. Para ello he utilizado una fuente de cristal rectangular de tamaño medio. He untado con mantequilla para facilitar después el desmoldado. Pondremos una primera base de galletas, después otra de crema de queso, y así hasta completar cuatro capas de cada. Metemos en el frigorífico durante unas tres horas.

Después, a la hora de servir, pasaremos un cuchillo mojado en agua por el contorno de la tarta y veremos que se despega la tarta con bastante facilidad. Pondremos un plato o bandeja y daremos la vuelta. Como esta es la parte de las galletas quedaría un poco más fea a la hora de decorar, por lo que volveremos a darle la vuelta sobre otra bandeja para que nos quede la parte de la crema arriba. Ahora añadiremos, con la ayuda de un colador la canela molida. Y servimos.

Si alguien se está preguntando cuál es la textura de las galletas tengo que decir que quedan muy blandas, y no van mojadas en nada, sólo llevan la crema por encima, y ésta es la que las ablanda, lo que hace que quede un corte perfecto. Así que animaos a prepararla, es sumamente fácil para los resultados tan espectaculares. Ya veréis.

Lidia.