Así es como se conoce y se vende este bizcocho o coca por aquí, torta batida. Es uno de esos bizcochos cuyo sabor perdura en los recuerdos de nuestra infancia, ya que siempre hemos comido este bizcocho en días de fiesta, de hecho hay panaderías en Salobreña que sólo la prepararan los sábados y domingos, el resto de días no lo hacen. La receta es de mi tía, y hace años que la hice pero había olvidado esta receta (será porque preparo tantas), así que he tenido que pedirle de nuevo que me la refresque, aunque, claro, quién dice receta, dice ingredientes. Porque eso es lo que pasa en mi familia cuando pido una receta, que lo que me dan son los ingredientes, los tiempos de horneado, grados de horno y más me los tengo que averiguar yo solita, pero bueno, menos mal que una esta ducha en el tema y al final he salido airosa.
Con esta receta quiero felicitar a todas las Dolores, ya que hoy es Viernes de Dolores, en especial a mi madre (aunque la mayoría de la gente la conoce por María, ella se llama María Dolores), y a mi tía Dolores o Dolorcitas (como normalmente le hemos llamado siempre) que es la que me ha pasado esta receta tan fantástica que os traigo hoy, y que además es mi madrina.
INGREDIENTES:
- 4 huevos
- 1 vaso de aceite de oliva
- 1 vaso de leche
- 1 vaso de azúcar
- 1/2 kg. de harina
- 1 sobre de levadura tipo Royal
- Ajonjolí (semillas de sésamo)
- Matalahúga (anís verde)
- Un puñado de nueces (podéis hacerla sin ellas)
- Un puñado de pasas sultanas (podéis hacerla sin ellas)
- Azúcar y canela para espolvorear
PREPARACIÓN:
Lo primero que debemos hacer es calentar en una sartén el vaso de aceite con el ajonjolí y la matalahúga. Cuando esté caliente retiramos (podremos añadir también una piel de naranja para aromatizar el aceite, aunque yo no la he puesto). Dejamos enfriar.
Yo he mezclado todos los ingredientes con la pala mezcladora de la kitchen aid, pero evidentemente se puede hacer sin ella. Ponemos en un bol los huevos y mezclamos, después vamos añadiendo el azúcar, y seguimos batiendo (varillas, batidora de mano, tenedor, lo que tengáis a mano). Añadimos la leche y también el aceite, que ya estará frío. Seguimos batiendo. Después añadimos la harina (he pensado en tamizarla, aunque después he pensado que mi tía seguro que no lo hace). También añadimos la levadura. Después añadimos las nueces y las pasas. Mezclamos, sin dejar de batir, hasta que esté todo integrado.
Ahora esparcimos por encima azúcar y canela y metemos en el horno precalentado a 180º. Yo lo he tenido 45 minutos. Pero para saber si está sólo tendréis que pinchar con una brocheta y si sale limpia es que ya estará. Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Con este bizcocho tendréis para darle de comer a muchos en casa, ya que habéis visto que la lata o bandeja donde lo he hecho es bastante grande, no la he medido pero aproximadamente mide 30 x 45 cm. Así que si lo hacéis para pocas personas podéis reducir los ingredientes, aunque este bizcocho está tan bueno que lo ideal es compartirlo con todos. Para quién no lo haya probado nunca decir que se trata de un bizcocho húmedo, no queda nada seco y que la capa de arriba de azúcar y canela lo hace perfecto.
Algunos me habéis preguntado si iba a poner la receta de los Roscos de Semana Santa, y como ya os he dicho la tengo publicada desde el año pasado, así que os dejo el enlace por si queréis echarle un vistazo.
Y con estas dos recetas me despido hasta el próximo lunes. A los que os vayáis de vacaciones desearos unos días agradables y que el tiempo os acompañe y a los que os quedáis por aquí deciros que nos seguimos "viendo".
Lidia.