Tenemos cacharrito nuevo en la cocina, se llama yogurtera y es divina... (los que tenéis mi edad seguro que os acordáis de aquella cancioncilla de aquel anuncio de colonia, no?). Pues cómo me iba a resistir a la yogurtera de LIDL, casi a un precio irrisorio, incluso para los tiempos que corren, sólo 15 euros. Recuerdo la que tenía mi madre cuando yo era pequeña, que quedó abandonado por la comodidad de los yogures envasados y de la que nunca llegué a saber nada más. Siempre me ha llamado la atención, pero me tiraba para atrás tener otro cacharro más, aunque al final, después de pensarlo no más de 30 segundos mandé a mi marido a LIDL a que la comprara, eran las once de la mañana y pensé que a lo mejor venía sin ella, pero tuvimos suerte, aún quedaban cuatro, y una de ellas tenía mi nombre, je,je.
Para preparar estos primeros yogures he mirado las instrucciones de la yogurtera, algún blog como éste: Yogures caseros, o consejos de amigos como Helena . Mi primera intención fue prepararlos naturales con mermelada en el fondo, aunque pensé que no se podía poner la mermelada en el fondo del vaso dentro de la yogurtera, sino que había que esperar a que fermentaran y luego añadir la mermelada a posteriori. Aunque después viendo los que ha preparado mi amiga Joaquina, me di cuenta que si que se pueden poner directamente a la yogurtera con la mermelada. Pensé también prepararlos de fresa y naturales, aunque no me quedaba sirope de fresa y me decanté por unos de chocolate. Básicamente, casi todas las recetas que he visto llevan los mismos ingredientes, leche, yogur, leche en polvo, azúcar y el sabor que le queramos añadir.
INGREDIENTES:- 1 litro de leche fresca entera (lo de ponerla fresca fue consejo de Helena)
- 1 yogur natural (el mío era azucarado)
- 4 cucharadas de azúcar
- 4 o 5 cucharadas de leche en polvo desnatada
- Sirope de chocolate
PREPARACIÓN:
Lo primero que haremos será hervir la leche en una olla. Retiramos del fuego y dejamos que entibie. Entonces le añadiremos el yogur natural, el azúcar y la leche en polvo (yo le puse cinco cucharadas porque el de chocolate, al llevar sirope queda con textura más líquida por lo que le tenemos que poner más leche en polvo, pero si queréis hacerlos sólo naturales con cuatro cucharadas bastará, aunque a mi me ha gustado también mucho la textura del natural, lo veo muy parecido a los de La Lechera). Removemos todo muy bien para que no nos queden grumos y vamos vertiendo en los tarros. Yo rellené cuatro, y a la mezcla restante le añadí el sirope de chocolate (la cantidad no la medí, pero eché hasta que vi que adquiría un bonito color a chocolate, yo calculo que un tercio del bote de sirope). Metemos los botes, sin cerrar, en la yogurtera y tapamos con la tapa de plástico de ésta. Conectamos el aparato y dejamos entre 8 o 12 horas. Yo lo tuve 10 horas, y cuando los saqué ya estaban totalmente cuajados. Aunque el final del cuajado se consigue en el frigorífico, al que llevaremos después los tarros, ya si, tapados con sus propias tapas, un mínimo de cuatro horas.
Se pueden conservar en perfecto estado durante una semana o hasta diez días en el frigorífico, eso según cuentan. Yo la verdad es que eso no lo puedo certificar porque los míos no han durado tanto. Como ya os he dicho los de chocolate quedan con una textura un poco más líquida que los naturales. Se les puede añadir también fruta fresca después de su fermentación y así convertirlos en yogures de sabores, pero para ésto yo pondría menos leche en polvo para que quedarán más líquidos para poder mezclarlos bien después de su fermentación y verter en otros vasitos ya mezclados. Se puede probar a poner leche normal en lugar de leche fresca, y podéis ponerla entera, semidesnatada o desnatada. El yogur podéis ponerlo también desnatado para ir reduciendo calorías, y añadir menos azúcar. Se trata de un mundo de experimentación constante para mi, ya que ahora voy a probar muchas versiones y sabores. En caso de que no tengáis yogurtera os voy dejar el enlace de Carmela que en su blog los fermenta en la olla a presión.
En cuanto al coste económico de los yogures he preparado un breve estudio para que podáis comparar si os rentabilizan o no, claro está que si comparáis cualquier yogur de marca blanca os sale mucho más económico pero para mi la comparación no es exacta, pues como os he dicho estos yogures se parecen mucho a los de cristal de La Lechera o Danone, así que tendríamos que compararlos con éstos. Y entonces os comento: la yogurtera cuesta unos 15 euros como ya os he dicho, lo que significa que pronto la vamos a amortizar, salvo que la castiguemos y guardemos en los confines de nuestras despensas, lo que significará que no la habremos amortizado. La leche en polvo, la mía era Asturiana, suele costar sobre los siete euros el Kg, pero yo usé unos 15 gr.(supone unos 10 céntimos) para la elaboración de siete yogures, lo que significa que tendremos para elaborar un montón de yogures con ella. El resto de ingredientes son mucho más económicos, ya que la leche, aún poniéndola fresca, no sale tan cara, sobre el 1,15, creo que me costó la de Hacendado que puse yo. El yogur que añadimos sale sobre 25 céntimos, yo puse uno azucarado de Danone. La cantidad de azúcar que añadimos tampoco supone un coste adicional muy grande(le podéis sumar unos 10 céntimos más). Y luego si queremos añadirle el sirope de chocolate subirá un poco más, ya que pondremos un tercio más o menos del bote, lo que supone unos cuarenta céntimos más. En definitiva: estos siete yogures me han costado a mi alrededor de los dos euros, y son más grandes que los comerciales, eso sin incluir el coste de la yogurtera que en caso de hacerlos quince veces incrementaría un euro más el coste. Vosotros estudiad si os parece rentable o no, para mí el sabor es lo que cuenta y me han encantado, así que poquitos yogures voy a comprar ya. Por lo que considero que la inversión ha sido más que rentable.
Con esta receta me voy a despedir hasta el 3 de septiembre, porque vamos a estar unos días fuera, así que hasta ese día espero que descanséis unos días de mí, y si os hace falta alguna receta ya sabéis, aquí tengo unas cuantas, más de quinientas, así que no os vais a aburrir. Nos vemos a la vuelta.
Lidia.