SOPA DE AJO
miércoles, enero 30, 2013
Un plato que no podía faltar en mi recetario particular. La sopa o sopas de ajo son a España lo que la sopa de cebolla es a Francia, aunque esta última ha traspasado fronteras. Las dos son de origen humilde, y quizás por eso son de uso tan extendido. Es una sopa de origen castellano que se prepara en toda España, con algunas variantes. Estas sopas durante mucho años fueron el desayuno de aquellos trabajadores que tomaban un café al levantarse y un par de horas después se tomaban unas sopas de ajo para sustentar su cuerpo para una dura jornada de trabajo. En muchos lugares de España también se trata de un plato típico de Cuaresma, por no llevar carne (aunque esta versión que hoy os traigo si que lleva un poco de jamón). De hecho en Zamora suele tomarse como desayuno tras las procesiones nocturnas. Y no es para menos, este plato es de esos que reviven a un muerto y son ideales para los días de frío, aunque se de mucha gente que la toma durante todo el año. Para mi, durante muchos años, este plato fue de aquellos olvidados que no entraban en mis planes ni en mis menús habituales, cuando mi madre hablaba de "sopas de ajo" para mi era un clara reminiscencia al pasado que no iba para nada conmigo. ¡Qué equivocada estaba!, se trata de un plato que siempre ha estado de moda, y siempre será imprescindible en nuestra gastronomía. He preparado la receta de mi madre, aunque mirando por la red es la receta básica de las sopas de ajo, casi todas llevan lo mismo. Yo sólo le he añadido unas almendras fritas, con respecto a la receta de mi madre.
INGREDIENTES (Para dos personas):- Unas rebanadas de pan del día anterior (mejor si es una hogaza casera, como la mía)
- 2 huevos
- Unos taquitos de jamón
- 4 o 5 dientes de ajo
- Un puñado de almendras (las mías sin piel)
- Media cucharadita de pimentón
- Una pastilla de caldo de pollo (si tenéis caldo de pollo casero mejor)
- Aceite de oliva
- Un litro de agua
Lo primero que haremos es poner el agua al fuego con la pastilla de caldo de pollo, en caso de que tengamos caldo de pollo guardado de otro día, este paso nos lo saltaríamos.
Ponemos unas cucharadas
de aceite de oliva en una sartén y tostamos un poco en ese aceite los
dientes de ajo troceados. Reservamos éstos y añadimos a ese mismo aceite
las rebanadas de pan, las dejamos hasta que se tuesten por ambos lados.
Sacamos y en ese mismo aceite añadiremos las almendras, que también
tostaremos un poco, antes de sacar las almendras añadimos los tacos de
jamón salteamos un poco. Echamos los ajos y el pan reservados de nuevo a
la sartén y añadimos el pimentón, removemos todo bien hasta que se
integre el pimentón en todos los ingredientes.
Añadimos todo , incluido el aceite a la cacerola donde tenemos el caldo de pollo, y dejamos a fuego medio durante una media hora. Dicen que el secreto de esta sopa es que nunca llegue a hervir. Probamos de sal, y rectificamos, en su caso. Y es la hora de añadir los huevos. Cascamos los huevos y dejamos en el fuego hasta que cuajen, a mi personalmente me gustan cuajados, aunque lo más típico es romper la yema y remover bien con el resto de la sopa, y que la clara se deshaga en forma de hilos dentro de la sopa. Pero eso irá al gusto de cada uno.
Tradicionalmente se sirve en un cuenco de barro, aunque yo he querido darle un aspecto más actual, evitando recordar mi antigua animadversión a este plato que consideraba ancestral. ¿Os apetece un platito para hoy?.
Lidia.
38 comentarios
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAunque el frio nos este dando unos días de tregua con esta sopa de ajo seguro que uno se pone a tono rápido. Te ha quedado extraordinaria, con unas fotos preciosas, además el toque de jamón me lo apunto. Un extra de sabor.
ResponderEliminarBesitos guapa. MAR, de EQNME
P.D: En el primer comentario te había confundido con una blogguer canaria, perdon :P
pARA EL FRIO UN PLATO MUY CALORICO, Y PARA LA CRISIS MUY ECONOMICO,EN LOS DOS CASOS BUENISIMO.uN BESO
ResponderEliminarLidia me ha gustado mucho, el toque de pimentón y de almendras es nuevo para mi y lo voy a probar...muchos besos
ResponderEliminarMe encanta, sienta de maravilla. Algo muy nuestro. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarQue buenas las sopitas de ajo Lidia. En casa nos vuelven locos, cuando llegan los fríos siempre caen. La versión (que deben existir mil) que hacemos en casa en mucho más espesa, y el toque del huevo... mmmm que rica.
ResponderEliminarBesotes
Qué buenas son las sopas de ajo, me gustán mucho, en casa también las hago algunas veces con chorizo en vez de jamón (en Madrid se hacen tambien asi) y siempre nos saben a poco ya sabes que yo soy muy sopera.. el toque de la almendra, me lo apunto no sé lo he puesto nunca y me parece una idea excelente.
ResponderEliminarY un secreto de pequeña tampoco las podía ni ver.
Muchos besitos!!
Me encantan, bien calentitas son ideales¡¡¡¡
ResponderEliminarhttp://arruadamontse30.blogspot.com.es/
Que buena pinta, y que fotos!!!!
ResponderEliminarMe encanta la sopa de ajo, aunque siempre la tengo olvidada.
Un besoo
Tengo que probar yo este tipo de platos con almendras fritas, por favor qué hambre Lidia!!
ResponderEliminarTienes que probarlo con la mitad de agua y la mitad de caldo de codillo punta de jamón (que sea lo más fresca posible), está pa morirte!
Es un plato que no debía faltar no...
Me ha gustado mucho el añadido que le has puesto, a mi estas sopas me recuerdan a mi padre, siempre que las veo me acuerdo de él, era uno de sus platos preferidos.
ResponderEliminarbesos
Te acabo de comentar en el FB los grandes y gratos recuerdos que me trae esta sopa...por algo soy hijo del campeón del mundo en comer Sopas de Ajos...eso si, me confieso...yo no puedo con ella...creo que no la probe en mi vida...!!!
ResponderEliminarBesos
Hola, somos un grupo de chicos del IES Nazarí que hemos hecho un blog y te hemos enlazado. Nos gustaría que nos visitases, muchas gracias.
ResponderEliminarUna receta sana y rica. Me encanta el blog.
ResponderEliminarTotalmente irresistible!!!
ResponderEliminarEs uno de esos platos que calientan el cuerpo y el alma.
Un besico.
Me chiflan y me ha gustado mucho la idea de las almendras... tomo nota para probar!
ResponderEliminarEn Asturias es muy común tomar sopas de ajo a las tantas de la mañana, en las romerías y fiestas de los pueblos... tomamos un plato de sopas de ajo y luego unos churros con chocolate, jajaja... somos unos zampones!
Parece mentira, pero nunca he probado la sopa de ajo!!! Pero viendo estas fotos...me están entrando unas ganas tremendas de hacerla!!!
ResponderEliminarMe llevo tu receta por si un día me animo!
¡Besos!
Hola!!! que pinta más buena,a mi me gusta bien calentita...
ResponderEliminarBesets
Calentito qué bien entra estos días! Un besazo, Lidia.
ResponderEliminarEn mi casa mi madre se lo hacía muchas veces a mi padre, le encantaban, y luego un año que fui a Zamora, en semana santa, ví como se las tomaban, y me empezaron a gustar, te han quedado unas fotos preciosas.
ResponderEliminarbesos
Nunca he comido sopas de ajo, pero siempre hay una primera vez para todo. Seguro que pruebo esta receta... al menos para saber qué tal está :)
ResponderEliminarTe puedes creer que nunca la he probado? Tomo buena nota de tu receta para estrenarme en casa.
ResponderEliminarUn besito desde Las Palmas.
a mi madre le encanta esta sopa.....yo no puedo con ella jeje
ResponderEliminarbesos
HOLA LIDIA QUERIDA, UNA SOPA DELICIOSA, REALMENTE, AQUÍ EN CHILE NO SE USA TOMARLA. PERO YO VOY A INCORPORARA A MI MENU. ES PERFECTA, BESITOS
ResponderEliminarQue platazo, me encanta como se ve.
ResponderEliminarSaludos
La de cebolla si que la he probado, pero la de ajo no!! debe estar bien rica...
ResponderEliminarBss
¡Qué ricas, qué ricas, qué ricas! Me has dado en uno de mis puntos flacos con las sopas de ajo. Mis padres son zamoranos, así que en cuanto he leído tu anotación sobre cómo se come en aquellas tierras esta sopa, me he remangado dispuesta a escribir, je je je.
ResponderEliminarEl sello de identidad de mi madre son las sopas de ajo, aunque con costra, pues se hacen en la sartén. Hasta a mi hija le encantan. Les ha cogido el gustillo y se las pide a su abuela cuando va a su casa a comer.
Y si estas sopas perduran, por algo será, ¿no? A pesar de que hoy en día, por la actividad física de muchos, no sea un plato muy habitual.
Un beso.
¡Qué ricas, qué ricas, qué ricas! Me has dado en uno de mis puntos flacos con las sopas de ajo. Mis padres son zamoranos, así que en cuanto he leído tu anotación sobre cómo se come en aquellas tierras esta sopa, me he remangado dispuesta a escribir, je je je.
ResponderEliminarEl sello de identidad de mi madre son las sopas de ajo, aunque con costra, pues se hacen en la sartén. Hasta a mi hija le encantan. Les ha cogido el gustillo y se las pide a su abuela cuando va a su casa a comer.
Y si estas sopas perduran, por algo será, ¿no? A pesar de que hoy en día, por la actividad física de muchos, no sea un plato muy habitual.
Un beso.
Que ricas están las sopas de ajo, me encantan tomarlas sobre todo ahora que está el frío en la calle. Se ve deliciosa. Un toque muy bueno el de las almendras.
ResponderEliminarUn besín.
Hoy he podido entrar sin problemas Lidia.
ResponderEliminarLa sopita de ajo se ve deliciosa. Me encantan este tipo de platos que con poquitos ingredientes te hacen un plato riquísimo y que sienta de maravilla
BEsitos
La verdad que estos platos que antes no tenian importancia, ahora son platos de lujo, que seria un pecado olvidarlos, este tuyo me ha encantado, con ese toque de almendras que tiene que darle un sabor maravilloso, me llevo la recetica de tu madre qe la veo perfecta. Un abrazo
ResponderEliminarYo de pequeña odiaba las sopas que llevaban pan, cada vez que mi madre la hacía era un disgusto para mi, pero con el paso del tiempo la pruebas y ya la ves con otros ojos, ahora me encanta. Y tu buena idea de ponerle unas almendras me parece fantástica.
ResponderEliminarBesos.
Si si si quiero que me mandes un platito de esta maravilla para la cena de hoy... puedo oler su olorcillo y me encantan todas las sopas que lleven pan!
ResponderEliminarProbaré tu versión la próxima vez que la prepare.
Besos,
Palmira
Me encantan estas recetas que como dices, reviven a un muerto, y de las de toda la vida. EStupenda!! Sitos
ResponderEliminarProbaré a echarle jamón y almendras, me gusta el toque. Es una sopa que de verdad te levanta la moral. Besos
ResponderEliminarEste plato le gusta mucho a mi padre. No le pone almendras y jamón pero le diré que lo pruebe.
ResponderEliminarSaludos
que original..
ResponderEliminarseguro que esta buenisimo..
habra que probarlo!!
ummmmmmmmmmmmmmmmmm que ricaaaaaaaa!!!
ResponderEliminaryo también realizo la mía propia : http://www.ajetes.com/sopa-de-ajos/
A ver que le parece!!
saludosss