Estamos en plena Semana Santa y ya hemos empezado de lleno a preparar los dulces de los que van a disfrutar nuestras familias. Yo hoy vengo con la última receta dulce especial de Semana Santa de este año. Ya tengo publicada desde hace años la receta de los roscos fritos de mi casa, los de mi madre, los que siempre hago. Pero este año quería probar una nueva receta y ésa es la que os traigo hoy, la receta de rosquillos de naranja de mi amiga Ana María. La gran diferencia entre los dos es que los míos llevan un baño de agua y anís después de fritos, lo que hace que la corteza esté también blandita, aunque los que os traigo hoy están más blanditos por dentro, aunque la corteza está más crujiente al no tener el baño posterior. Éstos nuevos son más difíciles de manejar al estar la masa más blanda. Me quedo con mi receta, no por que estén más buenos, sino porque son los que estoy acostumbrados a comer desde niña, pero éstos también tienen su encanto.
Hoy es domingo y además nos han robado una hora.....pero aquí estamos de nuevo publicando para el reto de #ElAsaltablogs. El blog asaltado este mes ha sido el del Gallecookies. Por el nombre del blog podéis deducir que es un blog con casi todas las recetas dulces, pero yo me las he apañado para buscar una receta salada, de las pocas que hay, y hacerla. Y cómo nos ha gustado esta receta en casa....Entre mis múltiples inquietudes culinarias el queso casero ocupa un lugar importante. Ya en su día publiqué un queso fresco casero, pero el queso crema no estaba entre mis prioridades, hasta que vi esta receta. La original no lleva hierbas aromáticas, ni tampoco lleva una base de yogur griego, pero entre los consejos que da Iratxe al final del post, uno de ellos es aromatizar el queso, y otro usar yogur griego en lugar del natural que pone ella. Y así lo he hecho yo. Este queso le ha encantado a mi hija Laura, y volveré a prepararlo en más de una ocasión más. Y lo mejor es que poco instrumental es el que hace falta y en cuestión de ingredientes también es una receta básica.
Ya tenía una receta de fougasse publicada, pero aquella vez me salió un tanto rústica y quería volver a prepararla. Por lo que, cuando, desde Bake the world, propusieron para el mes de marzo este pan, no dudé en volver a hacerlo. Y han sido dos veces, en días seguidos, las que la he hecho, ya que el del primer día no me convencía en cuanto a forma. La forma es la que da mayor dificultad a este pan, un pan francés, que muchas veces se presenta en forma de espiga, aunque otras se presenta también rectangulares o alargadas. Entre las sugerencias que nos dieron las chicas de Bake the world se incluía la receta de Carlos Dube, en su Mercado Calabajío, un pan fougasse que en su día me encandiló y por lo que me tiré de cabeza a su receta, que a su vez es del libro Pan de Webos Fritos.
Hoy llega al blog un clásico de la cocina vasca, el bacalao al pil pil. Es la primera vez que lo he preparado en casa y para ser la primera vez he quedado contenta con el resultado. Y eso que el bacalao lo compré congelado en su punto de sal. Con un buen lomo de bacalao desalado por nosotros la receta ganará muchos enteros. Tiene un poco de trabajo preparar el pil pil, aunque no necesitamos artilugios ni ingredientes raros. Es sólo un poco de paciencia.
Ya es lunes de nuevo y nos acercamos con fuerza a nuestra Semana Santa. Esta misma semana ya comienzan las distintas procesiones por las distintas ciudades españolas. Al olor a incienso se suma el olor a canela, ajonjolí, anís....olores y sabores de la semana más importante del año. La gastronomía juega una especial importancia en estas fiestas, y yo hoy os traigo una propuesta para poder disfrutar gastronómicamente de la Semana Santa. Hace unas semanas fue el cumpleaños de mi amiga María José y nos llevó para merendar varias docenas de estas empanadillas. A todo el mundo le encantó la merienda. Y lo mejor es que la receta no podía ser más fácil, ya que se usan las obleas especiales para empanadillas que se comercializan (La Cocinera o similar). Maria José las hizo todas en la sartén, aunque yo he hecho la mitad fritas y la otra mitad al horno. Sin duda, las primeras son para los más golosos, aunque las otras también están muy ricas, pese a que yo estas últimas no las he rebozado en azúcar y canela, sino que las he horneado con azúcar granulado por encima. Si queréis restar calorías a la receta os recomiendo hacerlas al horno, si no os importan las calorías os dais un capricho y las hacéis fritas.
Esta semana la he tenido bastante complicada en tema de tiempo, por lo que hoy os traigo una receta no muy complicada, pero si muy divertida, para servir en un café con amigos, o para decorar cualquier mesa de dulces, sustituyendo a la repostería creativa que sigue teniendo muchos detractores en este país. Estas mini tartitas de Nutella en forma de piruleta gustará tanto a niños como a mayores, es lo que tiene la Nutella, que gusta a casi todos. La receta la vi en un blog que me tiene alucinada, y es que Linda Lomelino, en su blog Call me Cupcakes, con esas fotos y esas recetas convierte cualquier visita a su blog en un espectáculo visual. Las mías no me han quedado nada de perfectas, más en plan cutre, pero no podía de dejaros la receta que me ha parecido muy interesante. La masa con la que se realizan estos mini "pies" es casera, aunque se me ocurre que se pueden preparar con hojaldre comprado o masa quebrada. La masa original no lleva azúcar, pero yo si que le puse, para hacerla algo más dulces.
Hoy llega al blog una ensalada con nombre propio. Una ensalada con historia, y como siempre conflictiva respecto a su creador o creadores. Es curioso como hay tantas recetas con un origen incierto, y disputas entre varios cocineros por su autoría. Ésta, en concreto, fue patentada por el chef César Cardini en 1948, aunque lo que realmente patentó fue la salsa. Como siempre podemos encontrar muchas variantes para una misma receta. Elementos seguros en todas son la lechuga romana, los picatostes y el queso parmesano, y anchoas...aunque parece ser que su propio autor no era partidario de incluir estas últimas en la receta. Precisamente las anchoas han sido las que me han frenado durante años para preparar esta ensalada. Como sabéis de la lista de ingredientes que no me gustan las anchoas están en cabeza. Por ello, después de más de 900 recetas publicadas en el blog hoy llega la primera que incluye las anchoas entre su ingredientes. De todas formas, en la ensalada son un ingrediente más, por lo que si no me gustan no me las tomo y ya está, aunque suelten un poco de su jugo en la lechuga....pero eso no molesta. No es la primera vez que la había probado en un restaurante, eso si, apartando las anchoas. En cuanto a la receta, he usado la de un libro de ensaladas que tengo hace varios años y que me ha servido de inspiración para muchas de las recetas publicadas en el blog, su nombre es Ensaladas, el sabor del verano en todas las estaciones, un libro comercializado por la editorial Parragón y que podéis encontrar a un precio de alrededor de 12 euros.
Para empezar la semana un arroz al horno, que nunca había preparado. Hacía tiempo que quería prepararlo y el otro día tuve ocasión de hacerlo. En el horno el grano de arroz queda cocinado de forma distinta al que hacemos al fuego, queda muy suelto, un poco seco para algunos de los comensales del otro día. Pero acompañado de alioli está estupendo. Yo quiero volver a repetirlo en distintas versiones porque da mucho juego y el aspecto es impecable. La receta se la vi a Susana, del blog Bocados de Cielo, y como buena valenciana sus arroces son estupendos todos. Susana no lo acompaña de alioli, pero ya os he dicho que en casa no están acostumbrados a este tipo de arroces al horno, sino a otros más caldosos y me pidieron el alioli para acompañarlo. Éste fue el resultado.
Para terminar la semana un plato de pollo con una riquísima salsa para no parar de mojar pan, un privilegio que tendremos que ir dejando las próximas semanas ya que se acerca peligrosamente el buen tiempo y es hora de empezar a tomar comidas más ligeras. Pero antes nos vamos a dar un homenaje con esta salsita. De nuevo el pollo en una receta, y es que es con diferencia la carne que más comemos en casa, y, como siempre he usado la parte de la pechuga, que, aunque algo más seca, es la que más nos gusta en casa. La salsa tiene un sabor intenso a vino blanco, un Chardonnay, concretamente. Champiñones y bacon también forman parte del plato, otros dos clásicos de mi cocina. La receta original la vi en el blog Vikalinka.
Los que me conocéis sabéis que no me gusta mucho el dulce, que cuando preparo algo lo pruebo para darle el visto bueno y poco más. Tampoco soy muy chocolatera......pero el limón.....los postres con limón....eso si que es mi perdición, y éste ha sido todo un descubrimiento que intentaré no hacer mucho.....por el tema de engordar, claro, y es que a mi me parece que está increiblemente bueno, realmente delicioso en textura y sabor. La idea la vi en Pinterest, aunque no seguí la receta por el tema de las medidas anglosajonas que a veces me desquician un poco, por lo que he preparado una versión mía de lemond curd y sobre eso he ido montando la receta. Lleva una base de crema lemon curd, después una mousse de lemon curd, coronado todo con un poco de nata montada, y unos arándanos.
Ya aparecen los primeros calores, y con ellos apetecen otro tipo de comidas, sin renunciar a los básicos de nuestra alimentación, como las legumbres y la verdura. El ratatouille es un plato vegetariano originario de la región de Niza en Francia, una variante del pisto manchego, el tumbet mallorquín o la samfaina catalana. Muchos conocimos este plato gracias a la fantástica película del mismo nombre. Y hoy lo traigo con una variante, con el añadido de los garbanzos. Lo vi en Pinterest y me gustó tanto que ya lo hemos comido en casa varias veces. A mi me encanta la verdura, y también los garbanzos, por lo que la combinación no podía fallar. Lo he cocinando en el horno, añadiendo a última hora los champiñones y los garbanzos, y al salir le he añadido tomillo fresco.
De pequeña odiaba el cabello de ángel, y ahora no es que sea muy forofa del mismo, pero mis inquietudes en materia culinaria me han hecho querer hacer el cabello de ángel casero. El problema es que no encontraba por aquí el tipo de calabaza con el que se hace, la calabaza cidra. Hasta que hace unos meses mi tío me regaló tres ejemplares. Las dejé olvidadas y por mi falta de tiempo hasta ahora no he podido hacerlo. Lo curioso es que cuando busqué la receta para hacerlo descubrí que es mejor dejarlas varios meses para que su corteza se ablande algo, por lo que mi dejadez y falta de tiempo hicieron que las calabazas estuviera en su punto. He visto varias recetas en thermomix, aunque yo he preferido hacerlo de forma tradicional, siguiendo la receta de Ana, En cuanto a la torta con la que he decidido rellenarla es la misma receta, con alguna variante, que publiqué hace ya unos años, la torta de azúcar.
La propuesta de hoy es una de esas recetas rápidas y que resulta muy resultona y rica. Una receta que podemos preparar con antelación y que es ideal para llevar a alguna reunión. Aunque parezca una quiche a simple vista, ésta no lleva masa quebrada en la base, sino hojaldre lo que, para mi gusto, aligera mucho el conjunto. Podéis añadirles los ingredientes que más os gusten en el relleno. Yo he optado por un relleno muy colorido, espárragos trigueros y tomates cherrys, aunque también lleva bacon y tomates secos. Yo prefiero tomarla caliente o tibia, pero está también perfecta fría, con el paso de las horas, éso vosotros lo decidís.
Mi historia de amor con las alcachofas fue muy tardía. Lo nuestro no fue amor a primera vista....durante años me negué a probarlas. Hasta que un día, por arte de magia, y sabiendo que si no me las comía no comería nada más ese día, ya que no había otra cosa, descubrí un sabor nuevo, un sabor que me gustaba, que me encantaba...Por lo que se sumó a una de mis verduras favoritas. Recibir una caja de alcachofas D.O. Benicarló como las que me enviaron desde la Cooperativa Agrícola Benihort (y que podéis vosotros podéis adquirir con un 10% de descuento si introducís mi código descuento B015), y con las que he preparado estas dos recetas, ha sido una oportunidad de probar un producto de calidad en su máxima expresión. Se trata de una verdura con bajo contenido calórico y diurética, reduce el nivel de colesterol y rebaja los niveles de azúcar en sangre. He querido preparar un snack de alcachofa, preparándola frita y crujiente y acompañarla de un falso "pesto" realizado con corazones de alcachofas, para ir mojando nuestras alcachofas fritas. Espero que os guste mi propuesta.