Mantener los alimentos frescos es una cuestión de sabor, de salud y economía.
En la vida cotidiana, el desperdicio de alimentos es un problema significativo. Según algunos estudios, una familia promedio desperdicia hasta un tercio de los alimentos que compra. Para el sector de la restauración, la frescura de los ingredientes mostrados estratégicamente en un frigorífico expositor profesional es la base de cualquier plato de alta calidad.
Compras inteligentes para mantener los alimentos frescos más tiempo
Realizar compras inteligentes es el primer paso para mantener los alimentos frescos por más tiempo. Una planificación adecuada evita el desperdicio de alimentos, y asegura que siempre tendremos ingredientes frescos y de calidad a nuestra disposición. El secreto reside en conocer las necesidades y adaptar nuestras compras a ellas.
Planificar tus compras comienza con una lista detallada. Antes de ir al supermercado, revisa qué productos tienes y qué necesitas realmente. Evita compras impulsivas que suelen resultar en alimentos que se echan a perder antes de poder ser utilizados. La selección de productos frescos y de temporada es otro aspecto a considerar. Los alimentos de temporada suelen ser más económicos, y más frescos y nutritivos.
Presta atención a la calidad de los productos. Opta por frutas y verduras que estén firmes y libres de manchas. En cuanto a los productos lácteos y cárnicos, revisa siempre la fecha de caducidad y las condiciones de almacenamiento. Los productos frescos deben estar refrigerados correctamente, y los envases no deben mostrar signos de daños.
Almacenamiento inteligente para prolongar la vida de los alimentos
Para mantener la frescura de los alimentos, también es necesario utilizar correctamente el refrigerador y el congelador. Esto comienza con la comprensión de sus zonas de temperatura. Las áreas más frías, generalmente en la parte trasera y en los estantes inferiores, están pensadas para almacenar carnes y productos lácteos. Mientras que las frutas y verduras se conservan mejor en los cajones diseñados específicamente para ellos, donde la humedad es controlada para evitar que se marchiten.
El congelador es de gran ayuda para prolongar la vida de los alimentos, pero es necesario saber congelar adecuadamente. Envuelve bien los alimentos en papel film o utiliza bolsas y envases herméticos para evitar quemaduras por congelación, y etiqueta cada paquete con la fecha de congelación para llevar un control de los tiempos de almacenamiento. Y nunca olvides descongelar y limpiar el congelador periódicamente para evitar la acumulación de hielo y asegurar su eficacia.
Secretos tradicionales para prolongar la vida de tus alimentos
El uso de técnicas tradicionales como el encurtido y la fermentación ayuda a mantener los alimentos frescos por más tiempo, a la vez que añade sabor y valor nutricional. Estas prácticas ancestrales tienen la capacidad de conservar alimentos de manera natural, sin necesidad de refrigeración y con beneficios adicionales para la salud.
Por ejemplo, el encurtido preserva los alimentos, y les infunde sabores únicos y apetitosos. Además, los encurtidos caseros son ricos en probióticos, que son beneficiosos para la salud intestinal. y alimentos fermentados como el chucrut, el kimchi y el kéfir son ejemplos de productos que se mantienen frescos durante más tiempo, que mejoran la digestión y fortalecen el sistema inmunológico.